miércoles, 21 de mayo de 2025

🧠🎁 The Gift – Kitschmacu Habemus Podcast Ep. 3

 


El episodio número tres de Kitschmacu Habemus Podcast tiene el bonito nombre de The Gift, inspirado en el libro de Edith Eger (de mis favs).

¿Qué tal que te tomas un break de 10 minutos y lo escuchas?
Te prometo: una historia sobre la vida, la libertad, las elecciones y el amor incondicional.

🎧 Escúchalo mientras haces una pausa real. A veces, 10 minutos pueden cambiar la narrativa del día.

Está listo para ti, da clic:

Una vez que lo escuches, me encantaría conocer tu opinión. ¿Y si la dejas aquí abajito en la sección de comentarios?

✨ “Elegir la vida es también aprender a soltar aquello que nos ata.” ✨


Comparte este episodio:
📘 Facebook | 🐦 X | 💼 LinkedIn | 💬 WhatsApp | 🖼️ Comparte en Instagram con captura + mención @kitschmacu

Macu. Kitschmacu
The Girl Who Knew Too Much

lunes, 19 de mayo de 2025

Mr. Branding y el paso que nadie debería saltarse

 

⏱️ Tiempo de lectura: 2 min

Retomando los inicios de este bonito blog.

Para el día de hoy tenemos un gran invitado… Mr. Branding.

Paso número uno con este buen señor: investigar.

Descubrir dónde se encuentra una marca (o más importante aún, dónde no se encuentra) dentro del mercado es un primer paso crucial.

Si no investigas, no te sumerges, no llevas a cabo una exploración seria y estratégica… entonces no entenderás los problemas, situaciones, riesgos, creencias, verdades, falencias, falacias ni los supuestos que la rodean.

Y lo peor: terminarás creando soluciones fantásticas (en tu cabeza)… para los problemas equivocados. Oops.

El paso uno puede ayudarte a identificar los problemas correctos que realmente necesitan resolverse.

Y cuando investigas, aparece una gran amiga de Mr. Branding: Miss Percepción. Esta señorita puede ser tan buena, mala o indiferente… según cómo investigues.

Así que, antes de ir a cualquier parte con Mr. Branding (quien, dicho sea de paso, es un gran tipo), necesitamos hacernos tres preguntas fundamentales:

  • ¿Dónde estamos realmente?
  • ¿Dónde podríamos estar?
  • ¿Tenemos la capacidad estratégica para llegar allá?

Seguiremos conversando de Mr. B en los próximos posts. Gracias por pasar.

Si no entiendes el contexto, terminarás resolviendo los problemas equivocados con soluciones brillantes… pero inútiles.
¿Te interesa seguir profundizando? 👉 Lee también: 3B Model

📤 Comparte esta nota:

Facebook | X | LinkedIn | WhatsApp | Telegram

🖼️ Si lo compartes en Instagram, recuerda etiquetar a @kitschmacu

Macu.Kitschmacu

domingo, 18 de mayo de 2025

Un domingo de sol en spray

 


⏱️ Tiempo de lectura: 1 min

Hacía un calor como el de las vecindades en vacaciones, ese que te obliga a buscar sombra aunque sea debajo del recuerdo. Una lata de pintura dorada estaba allí, como una promesa que se cumplió. Y sí, hizo su magia. Un domingo de sol en spray.

Encontré esta frase subrayada, en un libro que me acompaña últimamente:

“Si tienes que contarnos lo importante que eres, tan importante no serás”.

Pensé en quienes hacen sin decirlo, en quienes crean sin aclamar aplausos… y también en los otros, los que solo hablan de lo que son, porque no tienen nada más que mostrar. Quienes necesitan gritar lo que supuestamente son, como si repetirlo bastara para que sea verdad.

🌡️ *A veces el calor no viene del sol, sino de la memoria.*
🌠 ¿Te gustó esta nota? Lee también: a las estrellas alcanzar

Comparte esta nota:

📘 Facebook | 🐦 X | 💼 LinkedIn | 📱 WhatsApp | 📨 Telegram

🖼️ Para compartir en Instagram, toma una captura o usa el enlace directo.

Macu. Kitschmacu

viernes, 16 de mayo de 2025

A placer


🕰️ Tiempo de lectura: 1 min

Me gusta la idea de poder escribir a placer, de ganas, por ganas... de ponerle palabras a eso que llama mi atención. Escribir por el puro gusto de contar una historia, de colocar una palabra tras otra hasta crear algo que, para mí, tenga una forma agradable.

Escribir. Crear a placer. Con fondo. Explorar la forma. Desafiar la puntuación y la gramática. Las comas, como los mexicanos —según dijo Chavela Vargas— “nacen donde se les da la gana”.

Tan mías, tan cadenciosas e inoportunas. Dramáticas. Cortan el aire, revuelven la idea. Las comas. Las ganas.

Macu.Kitschmacu

🌿 Si esta nota te hizo respirar más lento, quizás también disfrutes: 👉 La suavidad de los viernes y otras formas de habitar la calma

📤 Compartir esta nota:

🌐 Facebook | 🐦 X | 💼 LinkedIn | 📱 WhatsApp | 📨 Telegram

📸 Para compartir en Instagram, haz captura o toma la frase destacada.

miércoles, 14 de mayo de 2025

Secretos de lo cotidiano

 

⏳ Tiempo de lectura: 4 minutos

Hay cosas que no le cuento a nadie. No porque sean importantes, sino porque me gustan así: sin palabras, sin explicación. Uno de esos secretos es la segunda alarma del despertador. La dejo sonar doce minutos después de la primera. En ese lapso, no tengo prisa. Soy un cuerpo tibio en la cama, abrazado por la cobija y por una calma que no sé si viene del sueño o del silencio. A veces siento que esos doce minutos son más míos que todo el resto del día.

Llevo el reloj en la mano derecha, aunque soy zurda. Lo hago desde que tenía catorce años. Mis papás me regalaron un reloj precioso, con una correa que olía a cuero nuevo y un borde dorado y discreto. No me acuerdo si fue porque saqué buenas calificaciones o porque era mi cumpleaños, seguro alguien en mi familia se acuerda bien. Lo importante es que lo encontramos hace poco en un cajón de la casa de mi mamá, guardado con cuidado, como si fuera un secreto. Le cambiamos la pila sin muchas esperanzas… y funcionó. Como si nunca hubiera dejado de marcar mi tiempo.

Por las tardes, cuando regreso del trabajo, la primera en saludarme es Gertrude, mi gata. Me saluda con alegría y exigencia. Maúlla con ese tono que tienen las gatas que se saben dueñas de una casa. Me pide —bueno, me ordena— que la acompañe al jardín. Y ahí nos sentamos las dos, como dos señoras apacibles y amorosas. Ella se acomoda en una maceta y me observa. No se duerme. Me mira, atenta, como si supiera que estoy escribiendo algo que, en el fondo, también le pertenece.

Hoy me pregunté cuántos cigarros fumaba Hemingway. De pronto, me pareció que escribir como él debía dar hambre, sed, y ganas de prender un cigarro tras otro. No sé si eran cinco al día o cuarenta, pero seguro más de los que el médico recomendaba. Y aun así escribió. Y aun así amó.

Se fue el sol. Se fueron las nubes. Llegó la señora luna con su cara redonda, tan tranquila, y los moscos, tan necios. Zumban como ideas.

¿Qué habrá pasado con la Nao de China? ¿Quién guarda esas historias que ya nadie cuenta? ¿Dónde están las cosas que existieron y se perdieron sin despedirse?

Catherine Deneuve me parece elegantísima. Como si no necesitara que nadie le diera permiso para ser quien es. Seguro nadie se lo dio. Ella lo creó. Me gustaría tomar un café con ella. No hablar mucho, solo escucharla decir algo. O mejor, todo. Musa de artistas. Musa de ella misma.

Ya es hora de cerrar. Cierro como Bretón, con una frase que es suya, que es mía, que es de quien la lee:

Te deseo que seas locamente amada.

Macu.Kitschmacu

💥 Si te gustó esta nota, lee también: Change the rules

lunes, 12 de mayo de 2025

Tiempo

 


⏱️ Tiempo de lectura: 3 minutos

1992, mi papá conducía un Crown Victoria blanco, enorme como los autos americanos de antes, con asientos tapizados en terciopelo azul y un aroma inconfundible a limpio, cuero y cassettes viejos.

Aquel automóvil entraba en la cochera de la casa con la precisión de un bailarín retirado: sabiendo cada rincón, cada centímetro que podía ocupar sin incomodar.

Me gustaba sentarme detrás de él, observar por la ventana cómo el mundo se deslizaba lento, mientras la música llenaba el habitáculo como un perfume invisible.

En uno de esos recorridos sin urgencia ni destino, sonó por primera vez una canción que no entendí, pero que, de algún modo, resonaba en mí.

Sabia virtud de conocer el tiempo;
a tiempo amar y desatarse a tiempo;
como dice el refrán: dar tiempo al tiempo...
que de amor y dolor alivia el tiempo.

Las guitarras parecían acariciar el aire, y tres voces suaves, templadas por el tiempo y el amor, recitaban versos que hablaban de sentir y su paso por los relojes del alma.

Aquel amor a quien amé a destiempo
martirizóme tanto y tanto tiempo
que no sentí jamás correr el tiempo,
tan acremente como en ese tiempo.

Yo no sabía aún qué significaban esas palabras, pero sentí que eran importantes, como los secretos que las mujeres mayores se dicen al oído y que una niña escucha sin comprender, sabiendo que un día les encontrará sentido.

Muchos años después, supe que aquel poema había sido escrito por Renato Leduc, un hombre hecho de tinta, humor ácido y desafíos perdidos. Decían que había sido periodista, telegrafista, poeta, y que en una noche de apuestas y vanidades con sus amigos, se jugó su ego con una frase imposible:

“Hay que darle tiempo al tiempo”.

La palabra “tiempo” no tiene consonante, no rima, no se deja domar. Él perdió la apuesta.

Pero esa misma noche, herido de amor propio y ebrio de palabras, Leduc escribió el poema que daría origen a una de las canciones más hermosas que he escuchado jamás. Una oda a al amor, a lo posible, a soñar en grande.

Amar queriendo como en otro tiempo
—ignoraba yo aún que el tiempo es oro—
cuánto tiempo perdí —ay— cuánto tiempo.

Y hoy, cuando los años han pasado y los amores también, descubro, en la testarudez de este hombre, uno de los usos más hermosos que alguien le ha podido dar a las palabras.

Y hoy que de amores ya no tengo tiempo,
amor de aquellos tiempos, cómo añoro
la dicha inicua de perder el tiempo..
.
💫 ¿Te gustó esta nota? Entonces tal vez necesites leer Armonía Vital. Porque a veces, lo más vital, también se aprende a tiempo.
📤 Compartir este post:

📘 🐦 💼 📱 ✈️

📸 ¿Lo vas a compartir en Instagram? Usa la frase que más te haya tocado y nómbrala como testimonio.

— Macu.Kitschmacu

domingo, 11 de mayo de 2025

🎙️ Kitschmacu Habemus Podcast: Inteligencia Emocional for Dummies. Autoconciencia Vol. II

 


Kitschmacu Podcast: Inteligencia Emocional for Dummies Vol. II – Autoconciencia

Tiempo estimado de lectura: 2 minutos

🎙️ Kitschmacu Habemus Podcast: Inteligencia Emocional for Dummies. Autoconciencia Vol. II

Hola, te doy la bienvenida a Kitschmacu Habemus Podcast. Life Hacks for Dummies. Aquí se trata de aprender a vivir bonito, con claridad emocional y sin complicarnos la existencia.

En este episodio continuamos con el tema de la inteligencia emocional. Más específicamente, con la autoconciencia: ese músculo interno que nos ayuda a entendernos y gestionarnos (sí, incluso cuando no sabemos qué te pasa).

¿La mejor parte? Lo explico todo con ejemplos reales, humor y ejercicios prácticos. Para que tú, que eres la persona más importante sobre la faz de la Tierra (que eres tú), puedas tener más herramientas para navegar tu vida emocional.

🎧 Escúchalo aquí:

🔁 ¿No escuchaste la primera parte? Te dejo el enlace:

▶ Inteligencia Emocional for Dummies. Vol. I


La autoconciencia no es un destino, es un músculo. Y como todo músculo, se entrena. Aquí estamos para eso: con humor, ejemplos reales y sin complicarnos la existencia.

Comparte este episodio con alguien que necesite un empujoncito de claridad emocional 💛

Macu.Kitschmacu

🌊 “Lo que sentimos no nos define, pero nos revela.”
A veces el mar interno se agita solo para mostrarnos dónde estamos anclados.

📤 Comparte este post:

Facebook | X | LinkedIn | WhatsApp | Telegram